Las joyas de Tutankamón

Tutankamón fue uno de estos faraones y el que mayor popularidad tiene en nuestros días. Debe su fama a que su tumba estaba prácticamente intacta cuando fue descubierta por el egiptólogo Howard Carter en 1922. Lo que este investigador encontró en la cámara fúnebre fue un tesoro de más de 5 mil piezas.

Entre ellas se encuentran: mobiliario, carros, armas, vestidos, comida, vasijas, muebles y 143 piezas de joyería como cadenas, collares, pectorales, colgantes, aretes, brazaletes, tobilleras y anillos para los dedos de las manos y los pies. Todas ellas elaboradas en su mayoría con oro.

Aquí te dejamos algunas de las más impresionantes.

Es uno de los artículos más espléndidos. Tallado en madera, está cubierto con oro y toques en plata e incrustaciones de piedras preciosas como lapislázuli, cornalina y turquesa. Las patas tienen forma de garras de león y los brazos están rematados con cabezas del mismo animal. También muestra símbolos de la unificación del Alto y el Bajo Egipto, como la doble corona y las cabezas de cobra y de buitre. Las alas del buitre rodean el signo del infinito. En el respaldo aparece el joven faraón sentado, en compañía de su esposa. Es una pieza de perfección técnica y está considerada una obra maestra.

Es la joya estelar de Tutankamón y representa la cosmología del antiguo Egipto. El elemento más llamativo es un escarabajo alado en el centro de la pieza que sujeta la barca del Más Allá y simboliza el nacimiento del sol y la luna. El insecto está hecho de un material llamado “vidrio del desierto de Libia” con 28 millones de años de antigüedad que, algunos especialistas hoy en día consideran, se formó gracias un meteorito.

Probablemente fueron utilizados por Tutankamon en vida debido a los signos de uso que mostraban al ser hallados. Están elaborados en oro, cuarzo y vidrio de colores y transparentes. Representan unos pájaros híbridos con cuerpo y alas de halcones y cabeza de patos. En las garras de las aves se puede ver el símbolo del infinito. Como dato curioso te contamos que el uso de aretes en los hombres estaba reservado para los jóvenes príncipes.

La pequeña circunferencia de esta pulsera sugiere que fue hecha para Tutankamón cuando era niño. La característica principal de la pulsera es un escarabajo de oro con incrustaciones de lapislázuli. A cada lado se observa una banda de oro con turquesa, cuarzo y cornalina. Para los antiguos egipcios el escarabajo representaba al dios sol y a pesar de que su color natural es el negro, casi nunca se representaba con ese color. De manera excepcional, fueron encontrados dos escarabajos en la tumba de Tutankamón elaborados con resina negra.

Los pectorales unidos a los collares y decorados con figuras de deidades asociados con ellos representan una gran proporción de las joyas encontradas en la tumba de Tutankamón. Este collar está formado por cuatro hileras de lapislázuli, cornalina, feldespato y resina. La parte superior está elaborado en oro y en ella se aprecia una flor de loto de la que sobresalen diez borlas de perlas. Las terminales inferiores muestran el nombre del faraón. Este pectoral simboliza el viaje nocturno de la luna a través del cielo.

El dios Sol está representado en este pectoral. Los materiales utilizados en la incrustación son lapislázuli, turquesa, cornalina, y vidrio de color azul claro. En cada talón del ave se aprecia el símbolo del infinito.

Están hechas de madera y recubiertas con una hoja de oro sobre una base de estuco. En el interior se puede ver figuras de negros y asiáticos cautivos. Arriba y abajo hay grupos de cuatro arcos que, junto con los cautivos, representan a los enemigos tradicionales de Egipto, a quien el rey pisó simbólicamente, al usar las sandalias.