Además, las perlas son una gema que se pueden comparar con mamá: de pequeño las amas, de adolescente no te gustan mucho y en la madurez vuelves a apreciarlas en toda su magnitud. Piénsalo un poco: a las niñas pequeña les encantan -claro que probablemente no son perlas naturales las que llevan en forma de pulseras o collares-, una vez que llegan a la adolescencia dejan de verlas con buenos ojos porque les parecen pasadas de moda y, ya mayores, son capaces de apreciar nuevamente en ellas un invaluable tesoro.
No una, sino tres preciosas perlas satinadas se unen en un anillo de oro rosa para formar la triada perfecta con la que le expresarás el amor infinito que sientes por ella.
La delicada perfección de tres gemas únicas y diferentes en tamaño y color se convierte en la mejor aliada del oro rosa y los diamantes en estos aretes de indefinible perfección. |
Una propuesta original y audaz para una mujer única e irrepetible. El blanco inmaculado de las perlas se funde con armonía en el rosa dorado del oro. |