Algunos tienen orígenes inimaginables. Descubre los más brillantes, los más claros, los más clásicos y escoge tu favorito aquí...
Los diamantes son más que simples piedras preciosas; son tesoros de la naturaleza, perfeccionados por el ser humano para maximizar su belleza y su valor. Si alguna vez te has maravillado ante el deslumbrante brillo de un diamante, has sido testigo del arte del facetado. Cada faceta, cada ángulo, está cuidadosamente diseñado para optimizar el reflejo y la refracción de la luz. A continuación puedes apreciarlos:
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Corte Brillante: El rey del brillo
El corte brillante es nuestro favorito. Inventado por Marcel Tolkowsky en 1919, este corte está diseñado para maximizar el brillo del diamante. Con 58 facetas, incluyendo la culata, este diseño es el resultado de cálculos matemáticos precisos que optimizan la refracción de la luz. Tolkowsky, un ingeniero matemático, no era joyero, pero su contribución transformó para siempre el mundo de la joyería.
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Corte Princesa: Elegancia moderna
El corte princesa, con su forma cuadrada o rectangular y sus facetas en forma de triángulo y cometa, es el favorito de muchas personas por su elegancia moderna y su capacidad para mantener el brillo de un corte redondo. Fue desarrollado en los años 60 y 70 por Basil Watermeyer y Arpad Nagy. Lo curioso es que Nagy, un inmigrante húngaro, inicialmente llamó a este corte "Profile" antes de que se popularizara como "Princesa".
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Corte Esmeralda: Para ver la claridad
El corte esmeralda es conocido por su elegancia y su sofisticación. Con su forma rectangular y sus facetas escalonadas, este corte pone de relieve la claridad del diamante en lugar de su brillo. Originalmente utilizado para esmeraldas, de ahí su nombre, este corte tiene una historia rica y antigua que se remonta a los tiempos del Antiguo Egipto.
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Corte Asscher: Retro y glamuroso
El corte Asscher, inventado en 1902 por los hermanos Asscher de Ámsterdam, es una variación del corte esmeralda. Este corte se caracteriza por su forma octogonal y sus facetas escalonadas, que crean un efecto de "espejo infinito". Los hermanos Asscher también fueron responsables de cortar el diamante Cullinan, el diamante más grande jamás encontrado, lo que añade una pizca de grandeza histórica a este corte ya glamuroso.
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Corte Oval: Alargado y brillante
El corte oval fue creado por Lazare Kaplan en la década de 1960. Kaplan, conocido por su habilidad para trabajar con diamantes "imposibles de cortar", desarrolló este corte para combinar el brillo del corte brillante con una forma alargada. Su origen está ligado a la innovación y la resolución de problemas en el mundo de la gemología.
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Corte Radiante: Brillo en forma de rectángulo
El corte radiante, inventado por Henry Grossbard en 1977, combina las mejores características del corte brillante y el corte esmeralda. Con una forma cuadrada o rectangular y un brillo extraordinario, este corte es perfecto para quienes buscan algo único y deslumbrante. Grossbard, un visionario en el corte de diamantes, transformó la percepción de las formas cuadradas y rectangulares.
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Corte Marquise: Historia de amor y nobleza
El Corte Marquise tiene una forma ovalada con extremos puntiagudos, y su historia es tan fascinante como su diseño. Fue encargado por el rey Luis XV de Francia en el siglo XVIII, quien deseaba un diamante que se pareciera a los labios de su amante, Madame de Pompadour. Este corte no solo es un testimonio de la creatividad en el diseño de joyas, sino también una pieza de historia romántica.
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Corte Pera: Lágrimas de alegría
El corte pera, también conocido como lágrima, combina los mejores elementos del corte marquise y el corte brillante. Con su extremo puntiagudo y su base redondeada, este corte fue creado por Lodewyk van Bercken en el siglo XV, un inventor de la rueda de pulido de diamantes. Van Bercken revolucionó la industria de la joyería y permitió el desarrollo de nuevos y deslumbrantes cortes.
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Corte Corazón: El símbolo del amor
El corte corazón es el símbolo definitivo del amor y el romance. Con su forma inconfundible, este corte es técnicamente desafiante y requiere una habilidad excepcional para asegurar que ambas mitades sean simétricas. Aunque su origen exacto es incierto, se cree que los primeros diamantes en forma de corazón aparecieron en el siglo XVI, posiblemente como un tributo a la monarquía y la realeza europea.
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Corte Cojín o almohada: Vintage y versátil
También conocido como cushion, ha existido desde el siglo XVIII. Su forma cuadrada con esquinas redondeadas y sus facetas grandes le dan un aire vintage y romántico. Este corte ha ganado popularidad en los últimos años por su versatilidad y su capacidad para realzar el color y el brillo del diamante.
En pocas palabras...
Cada uno de estos cortes de diamante tiene una historia única y una técnica de facetado especial que resalta lo mejor de la piedra preciosa. Desde los cálculos matemáticos de Tolkowsky hasta los tributos románticos de la realeza francesa, los facetados de los diamantes no solo son un testimonio de la habilidad y la creatividad humana, sino también una ventana a la historia y la cultura. Así que la próxima vez que mires un diamante, recuerda que estás viendo el resultado de siglos de innovación, amor y arte.
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