Argollas, símbolo de amor y unión eterna
Por siglos las argollas de matrimonio han simbolizado el compromiso y el amor entre dos personas. Descubre más sobre su historia
Estos pequeños aros son uno de los elementos más importantes en el enlace matrimonial y la tradición dicta que deben ser entregadas durante la boda: cada uno de los miembros de la pareja coloca la argolla en el dedo anular izquierdo del otro.
Breve historia de la argolla de matrimonio
Este símbolo del amor eterno entre novios tiene una larga tradición. Se cree que los antiguos egipcios en el año 2800 antes de Cristo ya intercambiaban anillos en sus ceremonias nupciales porque para ellos la eternidad se encontraba representada en el círculo de las sortijas.
Claro que en esa época las argollas eran un poco diferentes y, conforme han transcurrido los años, ha cambiado su diseño, los materiales con los que están hechos y, a veces, su significado. Por ejemplo, en el siglo I de la era cristiana se trataba de un aro sencillo de hierro que cuando el novio lo entregaba, garantizaba que ella no se casaría con otro. Más tarde, se comenzó a utilizar el oro en su elaboración y en el siglo XV los diamantes hicieron su aparición para embellecer aún más estos anillos y para agregarles otro significado: la firmeza de la fidelidad conyugal y la fortaleza del matrimonio.
Contrario a lo que pudieras pensar, en la antigüedad las argollas no eran aburridas en absoluto. Se decoraban con flores y esmaltes de colores muy vivos y, tal como en la actualidad se suele grabar una frase en ellas, en esa época ya se usaba escribir en su interior un poema, un pensamiento o una palabra. Ejemplo de ello es una sortija griega del año 400 a.C que tenía grabada la palabra “cariño”.
Otros diseños hacían del anillo algo más complejo: varias piezas, al unirse, formaban una figura o una palabra, como el llamado anillo de la poesía que constaba de varios aros que, al unirse, podían formar el fragmento de algún verso.
Poesía de amor
Hoy en día las argollas han cambiado un poco, pero siguen siendo las mismas en esencia. El oro predomina en su elaboración, puede ser amarillo, blanco o rosa (o combinados) y, tal como en esos antiguos días, puedes encontrar argollas elaboradas con varios aros para grabar el nombre de la canción de su primer baile, las líneas de un poema, sus fechas importantes o sus nombres. Estos anillos, llenos de belleza gracias a la elegante combinación que otorgan los tres tipos de oro, son ideales para las personas que aman el diseño.
Compromiso infinito
Llena los silencios con sonrisas grabando un símbolo de amor infinito que te recuerde lo que más aprecias de tu pareja. Serán el motivo de una alegría compartida diariamente. Su acabado brillante invita a la tranquilidad y el buen gusto de su diseño, que combina oro blanco y amarillo, las convierte en un modelo exquisito. El espectacular acabado que asemeja una churumbela con diamantes en la argolla para ella, le da un toque delicado, lleno de feminidad y romanticismo.
El primer “te amo” será inolvidable
Pocas cosas en la vida hacen latir tanto a nuestro corazón y llenarse de emoción como el escuchar por primera vez decir a nuestra pareja: “te amo para siempre”. Mantén este recuerdo vivo grabando una de las fechas más importantes de su relación en estas argollas de matrimonio. Elaboradas en oro blanco combinado con oro amarillo en detalles finamente trazados, aportan un aire clásico y sofisticado. La propuesta para ella festeja la feminidad emulando en su diseño una churumbela en la parte superior de la argolla.
Recuerda que antes de adquirir una sortija de matrimonio debes considerar varios aspectos como su tamaño, forma, versatilidad, material, kilataje, grabado e, incluso, que haga juego con el anillo de compromiso. Aunque el elemento principal para elegirla, sin duda, será el gran sentimiento que guarda en ella.
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