El origen de estas piezas de joyería que se portan sobre el cuello comienza como casi todas las joyas en el Antiguo Egipto.
El collar es una pieza clave de la orfebrería egipcia de hace 4000 años, pero estos eran mucho más anchos de como los conocemos actualmente.
En Asiria los hacen con cuentas de piedras preciosas.
Los griegos crearon el collar en forma de cadena.
Los romanos utilizaron los collares de cuentas, grandes aros y también cadenas.
Este uso estaba limitado a mujeres. No se veía bien que un hombre los llevara.
Collar
El de composición más sencilla, es una joya que se porta en el cuello y mide desde unos 45 cm hasta donde dé la mente del maestro joyero, ya que en las pasarelas de modas llega a haber collares larguísimos que tienen que dar varias vueltas en el cuello o ser amarrados con nudos.
Gargantilla
La gargantilla puede tener diversas formas y materiales, pero en esta ocasión nos centraremos en la joyería fina y no son más que unos collares cortos y pegados al cuello. Las medidas más estandarizadas varían entre los 35 y 50 cm.
Dije
Los dijes también son conocidos en otros países de habla hispana como colgantes y esa definición nos ayuda a ubicarlos ya que son joyas que cuelgan con un collar, es decir que son piezas que podrían funcionar como otra joya distinta si le quitamos la cadena que lo sujeta al cuello.
Choker
Estos son los collares que van pegaditos al cuello, estas piezas rodean esta parte del cuerpo.
Ahora que ya conoces las diferencias puedes combinar estas piezas con tus outfits y jugar con todos los estilos que puedes crear con estas piezas de joyería tan versátiles.