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¿Una mujer puede proponer matrimonio?

Escrito por Joyerías Bizzarro Momentos Inolvidables | 25/09/2018 05:00:00 AM

Desde que el archiduque Maximiliano de Austria le entregó un anillo de compromiso con diamantes a María de Borgoña en 1477 para pedirle que se casara con él, impuso moda y el resultado fue que las sortijas con estas piedras preciosas comenzaron a ser entregadas por los caballeros al hacer “la pregunta”.

 

Han pasado varios siglos desde entonces y miles de anillos de compromiso se han ofrecido alrededor del mundo. Miles de anillos obsequiados por hombres a mujeres

 

Sin embargo, debido a que las jóvenes en la actualidad han tomado más control en las decisiones de su vida y sus relaciones con el sexo masculino adquieren mayores niveles de igualdad, surgen las preguntas: ¿Pueden las chicas tomar la iniciativa y pedirle a su novio que se case con ellas? ¿Es válido? ¿Se verá mal?

Aquí tratamos de darle respuesta a esas incógnitas. ¡Sigue leyendo!

Cuestión de género y costumbre

Para entender mejor por qué la tradición de que el hombre es quien entrega el anillo está tan arraigada tal vez necesitemos un poco de contexto histórico: desde tiempos de la Roma antigua ya se usaba que los hombres pidieran la mano de las mujeres. Esta costumbre nace porque ellas eran consideradas legalmente dependientes de su padre, como lo son hoy los menores de edad. Cuando se casaban, pasaban a depender de su esposo. Así que era él quien tenía que hacer la petición y de esta manera se le entregaba la potestad sobre su esposa.

 

Pero con el paso del tiempo algunas costumbres evolucionan y hoy en día las mujeres mayores de edad ya no dependen legalmente de nadie. Son libres de decidir sobre sí mismas y sus acciones. Sin embargo, otras tradiciones permanecen, como el hecho de que sean los novios quienes hacen la propuesta.

 

Y aunque esa libertad ganada por las mujeres les permite decidir sobre sí mismas y hacer muchas cosas -como pedirle a su novio que se case con ellas-, lo cierto es que en realidad eso no sucede con tanta frecuencia.

 

Por ejemplo, en un sondeo realizado por Associated Press, el 75% de los hombres encuestados confesó que estaban de acuerdo con que la mujer tomara la iniciativa. Sin embargo, en los hechos solo el 5% de las parejas heterosexuales había llegado al altar por propuesta de ella.

 

Pero ¿por qué se dan así las cosas? ¿Por qué con la libertad que hoy en día tienen las mujeres no dan este paso en una de las decisiones más importantes de su vida? Realizando una pequeña investigación, llegamos a las siguientes conclusiones:

 

Algunos motivos por los que ellas no hacen la pregunta:

  • - Por tradición prefieren ser ellas las conquistadas y no quienes cortejen.
  • - No desean dar la impresión de que les urge casarse y que no pueden esperar.
  • - Tienen miedo de asumir un riesgo y romper los roles de género (impuestos desde hace siglos).
  • - No existen muchos ejemplos positivos. En la esfera pública sabemos que las cantantes Pink y Britney Spears les pidieron a sus novios que se casaran con ellas pero no les fue muy bien en sus matrimonios.

Por otro lado, está lo que ellos podrían pensar

  • - Los hombres, también guiados por las costumbres y la tradición, quieren ser quienes propongan.
  • - Pueden sentir que la chica los está presionando a dar un paso para el que aún no están preparados.
  • - Podrían llegar a sentirse avergonzados de que sea ella la que tome la iniciativa.

 

Y, como en todo, el que una chica le proponga matrimonio a su novio tiene pros y contras. Veamos algunas de ellas:

 

Ventajas 

Desventajas

- Ella expresa el gran compromiso que tiene con su pareja - Él puede no sentir el mismo compromiso y decir que no
- Demuestra que sabe lo que quiere y que hace lo necesario para conseguirlo - Puede considerar que es un paso que debe dar él
- Puede llevar a cabo una propuesta tan ideal como la desea - Tal vez él desea planear algo especial y darle el anillo a ella
- Ajustará los tiempos a su plan de vida - Él puede sentir que el plan no se ajusta a sus propios tiempos
- Demuestra que no tiene miedo de tomar decisiones importantes - Quizá a él no le guste que ella tome la iniciativa en una decisión de este tipo
- No tiene temor de ir en contra de lo establecido - Sus familiares y amigos pueden ser demasiado tradicionalistas y juzgar a la pareja

 

Entonces, ¿está bien o no proponerle matrimonio?

Como en muchas cosas en la vida, no hay bien o mal al cien por ciento. Todo dependerá del tipo de relación que han construido, cuánto tiempo llevan juntos, los planes que tengan, de si lo han hablado, de la visión de futuro que compartan, de qué tan arraigados estén a las costumbres y tradiciones o qué tanto les importa lo que piensan los demás.

 

La realidad es que en los hechos no hay nada que le impida a una mujer ser quien dé el primer paso si así lo desea, pero debe tomar en cuenta los factores que hemos mencionado en este artículo para disminuir la probabilidad de alguna posible decepción.

Si tú eres una chica decidida

¿Crees que ha llegado el momento adecuado y no sientes traba alguna para dar el primer paso? Toma en cuenta lo siguiente:

1. Asegúrate de que ambos están en la misma sintonía. Antes de aventarte a proponérselo, debes tener la certeza de que él está preparado y también lo desea.

2. No te apresures. Dale tiempo al tiempo. Lo mejor es hacerlo cuando ya su relación está consolidada, sus familias se conocen y tienen la intención (ambos) de pasar toda una vida juntos. (Tip: Evítalo si llevan seis meses o si su relación está fracturada y crees que el matrimonio podría fortalecerla).

3. Toma en cuenta por qué él no te lo ha propuesto aún. Puede ser que él no quiera casarse, no está seguro de hacerlo o sí lo desea pero aún no está listo.

4. No siempre tienes que ser tan directa. Este método le ha funcionado a las chicas por años. Si no quieres hacerle directamente la pregunta, dale señales para hacerle saber que tú ya estás preparada para dar el gran paso. Ver anillo de compromiso como quien no quiere la cosa y plantearle escenarios de una vida en la que habitan juntos con hijos y todo el plan matrimonial, puede llegar a ser bastante efectivo.

Tú, ¿por cuál te decides?