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Cuidados esenciales de un reloj

Guía definitiva de los cuidados de un reloj. Un reloj es una pieza delicada que necesita cuidados para sobrevivir al paso del tiempo y para mantener la misma precisión que en sus primeros años

Un reloj es una pieza delicada que necesita cuidados para sobrevivir al paso del tiempo y para mantener la misma precisión  que en sus primeros años. Sigue estos consejos y logra que tus relojes más preciados sean una herencia familiar que pasen de generación en generación por muchos años.

Cuidados generales

  • Limpia tu reloj periódicamente para eliminar el polvo, la suciedad, la transpiración y la humedad con un paño suave.
  • Llévalo a servicio cada dos o tres años si es mecánico y cada tres o cuatro si es de cuarzo.
  • No tires la caja del reloj ya que te servirá para guardarlo ahí y mantenerlo protegido cuando no lo uses.
  • Nunca abras el reloj ya que esto es exponerlo al polvo, la suciedad y otras partículas que pueden entrar y afectar el movimiento.
  • Lee el manual. Sobre todo de los que tienen funciones múltiples.

Relojes con resistencia al agua

Los relojes sin resistencia al agua por ningún motivo deben ser expuestos a ella, mientras que hay que vigilar a los que sí la tienen ya que ésta no es una condición permanente. Con el tiempo puede haber oxidación, por eso debes revisar tu reloj cada 12 o 18 meses.

Toma en cuenta que los que están diseñados para actividades acuáticas tengan siempre la corona cerrada antes de ser expuestos al agua. Por otro lado, si tu reloj entra en contacto con agua salada o clorada, límpialo inmediatamente con agua fresca y sécalo con un paño suave. Si el reloj tiene un bisel giratorio, dale vuelta mientras lo limpias para desalojar restos de arena o sal.

Configuración de la fecha

No ajustes la fecha cuando la manecilla de las horas esté posicionada en el reloj entre las 9 y las 2. Si tu reloj no está funcionando y no estás seguro de cuándo se detuvo, tira de la corona hasta el final y gírala hasta que cambie la fecha. Avanza la hora pasadas las 2 antes de empujar la corona para ajustar la fecha. ¿Por qué? El mecanismo de cambio de fecha comienza a encajar el tren de engranajes después de las 9 y sólo se desconecta después de las 2. Ajustar la fecha durante este periodo puede romper los delicados dientes del mecanismo. Al establecer la hora gira el tiempo hacia adelante, nunca hacia atrás (en el modo en que gira un reloj normal). Esto ayudará a prevenir daños al mecanismo de fecha.

Dar cuerda

Siempre da cuerda al reloj a la misma hora teniendo cuidado de no forzar la corona. Cuando se detenga o sientas resistencia, deja de dar vuelta ya que forzar la corona puede dañar el mecanismo de ajuste.

Correas

No expongas las correas de piel directamente a la luz intensa, la humedad, los cosméticos o a productos aceitosos ya que pueden causar manchas o decoloración. Si lo haces, seca inmediatamente la correa con un paño absorbente para impedir más daños.

Baterías

En promedio, la vida de una batería de reloj de cuarzo dura de 2 a 3 años. Toma en cuenta que entre más funciones tenga un reloj, aumentará la frecuencia de sustitución. Cuando ya no encienda el reloj, cámbiala rápidamente para evitar daños al mecanismo.

Cristal

Aunque pueda sonar obvio, debes tomar todas las precauciones para no golpear el cristal contra una pared u otros objetos que puedan causar arañazos. Los relojes con cristal zafiro tienen una mayor resistencia ya que este mineral es uno de los más duros del mundo.

Enemigos de tu reloj

Temperaturas extremas: Éstas pueden alterar críticamente el rendimiento de un reloj. Evita exponerlo a temperaturas por encima de 60 °C y por debajo de 0 °C.

Campos magnéticos: Los imanes pueden hacer que tu reloj funcione lento, rápido o que se detenga. Los relojes mecánicos no deben estar expuestos a nada que contenga un imán. No coloques tu reloj cerca de imanes permanentes sutiles como los de las computadoras, altavoces, imanes de gancho del refrigerador o teléfonos celulares.

Impactos: Los impactos en el reloj pueden ocasionar daños en la caja, en el cristal o en los componentes internos, anular la garantía e impedir que el reloj funcione adecuadamente. Puede ser que tu reloj no tenga una afectación visible, sin embargo, si sospechas que no está funcionando bien, acude con un experto para diagnosticar la causa y método de reparación.

Químicos: Evita el contacto constante con productos químicos como cosméticos, fragancias, detergentes, disolventes, etc., ya que una exposición prolongada puede dañar la caja, las juntas y la pulsera del reloj.