Es un concepto muy importante en relojería porque se refiere al mecanismo interior del reloj que le permite funcionar. Un reloj puede tener movimiento de cuarzo o mecánico.

• Movimiento de cuarzo: los relojes con movimiento de cuarzo son los más populares en la actualidad. Utilizan una pila para su funcionamiento y un cristal de cuarzo para la medición del tiempo. Son muy precisos gracias a que cuando la pila envía una corriente eléctrica y atraviesa el cristal de cuarzo, éste vibra a una frecuencia muy elevada (32 mil vibraciones por segundo) y hace que las manecillas se muevan a una velocidad constante y con una precisión casi absoluta.
• Movimiento mecánico: se refiere a que el reloj no necesita pilas para funcionar, sino que su mecanismo es el que hace el trabajo. Los relojes con este tipo de movimiento se dividen en dos grupos:
• Manuales: hay que darles cuerda constantemente para que funcionen. Requieren mayores cuidados que los de cuarzo y hay que estar al pendiente para que se encuentren en la hora exacta.
• Automáticos: estos tampoco usan pilas, ni hay que darles cuerda. Su mecanismo funciona con el simple movimiento del brazo o la muñeca. ¿Ventajas y desventajas? Los relojes de cuarzo no necesitan atención constante y son más precisos. Los mecánicos constituyen un prodigio técnico y son considerados objetos exclusivos y para verdaderos conocedores en el arte de la relojería, pero necesitan atención constante para mantenerlos a la hora y mayores cuidados.

PVD

El PVD (Phase Vapor Deposition, por sus siglas en inglés) es un tratamiento para metales en el que se recubre una pieza con una capa muy fina de otro material. Con este procedimiento se busca lograr una mayor resistencia al rayado, al desgaste y a la corrosión, así como teñir la pieza de algún color en especial.

Cristal

El material que protege la carátula de un reloj puede ser de:

• Plástico: Utilizados en las gamas más bajas. Tiene la ventaja de ser ligero y duradero. Ideal para relojes infantiles o para algunos deportivos.
• Cristal mineral: Es un cristal común que se ha sometido a tratamientos químicos o de calor y frío para hacerlo más resistente a los impactos y a los rasguños. Muy utilizado en los relojes de moda en la actualidad.
• Cristal zafiro: El más resistente a ser rayado (en teoría sólo puede hacerlo un diamante o un zafiro). Es utilizado frecuentemente en los relojes de moda de gama alta.

Resistencia al agua

Existen dos tipos de relojes: los que resisten el contacto con el agua (Water Resistant) y los que no. La resistencia de los primeros puede ser de 30, 50, 100, 200 y 300 M (metros) también indicados como 3, 5, 10, 20 y 30 ATM (atmósferas) respectivamente, sin embargo, eso no quiere decir que el reloj pueda sumergirse a esas profundidades, ya que estas medidas indican presión, no distancia. Algunos sólo pueden tener contactos ligeros con el agua y otros sí pueden ser utilizados en actividades como natación o buceo, pero dependiendo su resistencia te permitirán hacerlo a profundidades diferentes.

• 30 M / 3 ATM: Son resistentes al sudor y contactos accidentales con el agua como salpicaduras, gotas de lluvia o tareas domésticas, pero no te puedes bañar con ellos, ni meterte a nadar.
• 50 M / 5 ATM: Te garantiza que lo puedes usar en la ducha, en la piscina o para ir a pescar, incluso hacer rafting, pero nada de buceo.
• 100 M / 10 ATM: A las actividades anteriores se agrega el surf, esnórquel, vela u otros deportes acuáticos de poca profundidad.
• 200 M / 20 ATM: Resistentes a actividades acuáticas y para el buceo (sin equipo), pero no es recomendable sumergirte más de 10 metros.
• 300 M / 30 ATM: Adecuados para buceo, incluso de manera profesional.

Ahora ya conoces los conceptos básicos que debes tener en cuenta al adquirir relojes de moda ya sea como un regalo para aniversario, para cumpleaños o para ti mismo.