Hay países que se miden por su historia. Otros, por su belleza. México tiene el privilegio de poseer ambas en cada rincón... y en cada joya. Este mes patrio, en Joyerías BIZZARRO queremos invitarte a mirar el pasado con otros ojos: los del brillo, los del detalle, los del arte que nos conecta con nuestras raíces.
Porque la historia de la joyería en México es también una historia de pasión, de resistencia, de fe y de amor. Aquí algunos datos y leyendas que, como nuestras piezas, merecen ser contados y compartidos.
Antes de la conquista, ya brillábamos
En las culturas prehispánicas, el oro no era solo un material precioso: era sagrado. Para los mexicas, el oro era el "sudor del sol" y el jade, el "aliento de los dioses". Las joyas eran usadas por sacerdotes, gobernantes y guerreros como símbolo de conexión espiritual.

Dato que impacta: se han encontrado collares con hasta 500 años de antigüedad, elaborados con cuentas de turquesa, concha y obsidiana. Muchos de estos diseños han inspirado colecciones actuales.
Las joyas de la Independencia: testigos de valentía
Durante el movimiento independentista, muchas mujeres patriotas como Leona Vicario y Josefa Ortiz de Domínguez utilizaron sus joyas para financiar a los insurgentes.
Se sabe que Leona Vicario vendió la mayor parte de sus joyas familiares para apoyar la causa. Algunas fueron fundidas para convertirlas en monedas o armas.
Incluso se dice que ciertos relicarios se usaban para ocultar mensajes secretos entre los simpatizantes del movimiento.

Leyendas entre metales y gemas
El collar de la serpiente de fuego: una joya de obsidiana que solo podía verse bajo el sol del equinoccio. Se cree que daba visiones proféticas a quien lo portara con respeto.
El anillo de Malitzin (La Malinche): se dice que Cortés le obsequió un anillo de jade tallado con un glifo maya. La leyenda cuenta que otorgaba protección a su portador, pero también traía consecuencias si era usado con traición.

Este mes patrio, lleva contigo un pedacito de historia Las joyas son más que adornos: son memoria, intención y orgullo.
Descubre nuestras colecciones y elige una pieza que hable de lo que eres: fuerte, hermoso/a, inolvidable. Porque en cada joya hay un pedazo de historia… y de corazón.