Esta ceremonia suele realizarse durante los primeros meses de vida del bebé. La recomendación es que se trate de una joya de oro porque este material no produce reacciones en la piel del niño. Las joyas ideales son una medalla con la imagen de un santo o virgen por el significado de cuidado y protección que guardan. Un dije de ángel también funciona bien ya que porta el mismo simbolismo, pero con un toque de ternura muy acorde con la edad del bebé.
Este evento se celebra generalmente cuando los niños se encuentran en la pre adolescencia, están dejando atrás la infancia y a punto de entrar en la juventud temprana. Pueden tener aún gustos infantiles pero ya no tan marcados, por lo que es recomendable obsequiarles una joya con un diseño más moderno o elaborado.
Para ellos, una medalla con una imagen tierna es perfecta, o un dije con elementos más detallados en donde la figura celestial se aprecie con rasgos definidos.
Las chicas de esta edad buscan accesorios más llamativos y con un aire más adulto. Las cadenas con imágenes religiosas siguen siendo una buena opción, pero también se pueden elegir dijes con cruces de estilo contemporáneo que, además de un simbolismo de fe, aporten un toque más moderno a sus atuendos. Nos encantan estas cruces que ofrecen una nueva vista a los accesorios de fe.
Otro detalle delicado, de buen gusto y que le encantará a la quinceañera, es una pulsera de oro amarillo con el detalle de una cruz en uno de sus extremos.
Para este evento tan importante, las joyas imprescindibles son las argollas de matrimonio, por supuesto. Pero para complementar y recordar que su unión ha sido bendecida, es ideal optar por un dije de oro blanco con diamantes en forma de cruz, con un diseño delicado y chic. Las finas líneas minimalistas de estas joyas las hacen un accesorio perfecto para llevarlas todos los días como un recuerdo especial.
Para ellos, una medalla de oro amarillo es una elección adecuada. También simboliza el recuerdo de protección que se puede portar todos los días y en cualquier ocasión.