Las joyas han sido siempre objeto de deseo o devoción para personajes famosos y no tan famosos. En esta ocasión te hablaremos de esas joyas que, ya sea por haber pertenecido a personajes de dominio público, por el precio que han alcanzado al ser vendidas o porque las leyendas que las envuelven les otorgan un velo de atractivo misterio, han pasado a la historia.
También conocido como diamante azul gracias al azul intenso que lo caracteriza, es una de las gemas más espectaculares y famosas que han existido. Se estima que tiene un peso de 45 quilates y debe su nombre al coleccionista de arte Henry Thomas Hope quien la adquirió en 1839. Su fama se desprende de las historias de muerte y desgracia que envolvieron a sus poseedores. Entre sus víctimas más conocidas se encuentran el rey Luis XVI y María Antonieta, quienes murieron decapitados. Dicta la leyenda que la maldición sólo se rompería cuando alguien de buen corazón la regalara en lugar de venderla. Para alivio de los supersticiosos, eso ya sucedió en 1958 cuando un joyero la donó al Instituto Smithsoniano, donde puede ser vista en la actualidad.
Es la perla más famosa del mundo. Se llama así porque cuando se descubrió, el término que le da nombre estaba de moda con los significados de “rara, caprichosa y especial”. De gran tamaño, su forma es de lágrima o pera y posee un soberbio brillo nacarado y un color espectacular. Fue posesión del rey Felipe II y posteriormente de la reina de Inglaterra, María Tudor; en el Museo del Prado se exhibe un cuadro de la soberana portando la gema preciosa. Más adelante, fue posesión de Napoleón III y muchos años después llegaría a la colección privada de Elizabeth Taylor, como un regalo de su esposo Richard Burton para festejar el cumpleaños número 37 de la actriz. En 2011, cuando la estrella murió, la perla fue subastada y adquirida por 11.8 millones de dólares, un precio récord en una subasta.
Una de las joyas más famosas de la historia es el anillo de compromiso que el príncipe Carlos le dio a Lady Di en 1981 y que posteriormente el hijo de ambos, el príncipe Guillermo, le entregara a Kate Middleton. Se trata de un anillo de oro blanco con un zafiro de 18 quilates de un color azul intenso, rodeado por 14 pequeños diamantes. La pieza fue un diseño exclusivo de la casa de joyeros Garrard y fue la misma Lady Di quien la eligió de entre otros anillos de compromiso. En ese momento la sortija costó 65 mil dólares. Tres décadas después, el príncipe Guillermo le dio la preciada joya a Kate Middleton al pedirle que se casara con él, convirtiéndose en uno de los anillos más demandados y deseados del mundo, por lo que muchas casas joyeras se apresuraron a realizar réplicas de esta codiciada joya. Desde entonces la alhaja ha aumentado exponencialmente su valor pues actualmente ha sido valuada en 6.5 millones de pesos.
Ha ganado la fama de ser el diamante más caro del mundo debido al precio que alcanzó al ser subastado: nada más y nada menos que 83,42 millones de dólares, superando al diamante azul Oppenheimer que fue vendido por 51.3 millones de dólares y al Graff Pink que alcanzó un precio de 46 millones de dólares. El Pink Star, un diamante rosa intenso, de talla ovalada y libre de impurezas, es el más grande que se conoce con estas características de color y pureza. De casi 60 quilates, mide 2.69 por 2.06 centímetros y fue encontrado en África en 1999, pero fue hasta el año 2003 que se mostró por primera vez al mundo. Esta gema preciosa, pulida y tallada durante dos años, actualmente está montada en un anillo y se ha convertido en una espectacular joya.